Bienvenid@s al número 62 de la revista digital del Colegio Profesional de Higienistas Dentales de Madrid.
En este último número de RH del año 2024, queremos compartir con vosotr@s un “regalito” que nos ha hecho nuestra compañera Leonor Martín-Pero Muñoz en forma de relato corto. Seguro que os va a gustar.
Y para terminar el año con alguna novedad, hemos creado un apartado, “partículas elementales”, desde el que pretendemos que profesionales expertos hablen de principios activos y materiales presentes en los productos y herramientas que utilizamos l@s higienistas dentales, con el objetivo de profundizar y aportar más conocimiento sobre estos temas.
No me cansaré de agradecer y reconocer la generosa colaboración y aportación de tod@s los que han hecho posible el desarrollo de los diferentes apartados de este número. Compartir vuestro conocimiento es otro maravilloso regalo.
Sólo me queda desearos FELIZ NAVIDAD Y FELIZ 2025.
Os dejo que disfrutéis del relato y de los contenidos de este número de RH
¡Hasta pronto!
Toda mi vida he peleado por encontrar mi lugar, por saber cuál era mi sitio, siempre oyendo cosas como “aquí no puedes estar, este no es tu sitio”, yo solo quería ser como las demás, poder tener relación con mi entorno y poder aportar, intentar mejorar la vida de los que me rodean y comparten espacio conmigo.
No comprendo por qué esta maldad al hablar de mí, o este recelo en pensar que quiero dañar a mi entorno, de verdad que no, que nunca ha sido mi intención y me toca luchar constantemente por lavar mi vapuleada imagen.
Tengo que decir que ya desde mi gestación me tocó oír comentarios sobre lo que los demás piensan que yo puedo hacer o puedo llegar a hacer, el daño que puedo causar con mi posición. Esto, a alguien que está en formación, en crecimiento, que está gestándose para salir al mundo, sin lugar a duda, le hace mella.
Y así fue, cuando me toco salir al mundo, defender mi espacio no fue sencillo, me costó salir, pero lo conseguí, tengo que reconocer que no fue a la primera, ¡¡¡¡¡¡¡¡tuve que hacer varios intentos que fueron bastante ingratos y dolorosos, pero al final con trabajo y tesón lo conseguí!!!!!!!!
Ya colocada en mi posición de trabajo, dispuesta de manera fervorosa a aportar todo mi esfuerzo para que el equipo trabajase mejor, me tocó seguir oyendo comentarios despectivos y desalentadores sobre mí: “que si soy un estorbo, que si estoy quitando espacio a mis compañeros, que si no soy funcional”….en fin, una sarta de descalificativos que, os aseguro, no encajé nada bien.
Pero, aun así, a pesar de que no tuviera el apoyo de mis iguales, yo seguí empeñada en luchar por mi destino, en ejecutar el trabajo para el que estoy diseñada, y, ¿sabéis una cosa? lo conseguí, han pasado ya 15 años y aquí sigo, donde tengo que estar, haciendo lo que tengo que hacer: yo soy la muela del juicio resistente que reivindica su derecho a estar en la boca.
Firmado:
Wisdom Tooth