Por un futuro más sostenible. Compromiso de la práctica odontológica.

La sostenibilidad se ha convertido en un principio transversal que orienta las decisiones de instituciones, empresas y profesionales en todos los ámbitos. Su objetivo no se limita únicamente a la protección del medio ambiente, sino que engloba también la gestión responsable de los recursos, la eficiencia energética y el compromiso con las generaciones futuras.

En el sector sanitario, este enfoque adquiere especial relevancia, ya que la promoción de la salud implica necesariamente preservar el entorno en el que esta se desarrolla.

La sostenibilidad se ha consolidado como uno de los ejes prioritarios en la evolución de los sistemas sanitarios contemporáneos. En el ámbito odontológico, la creciente sensibilidad medioambiental, acompañada de normativas más estrictas y de una mayor concienciación social, exige replantear los modelos de trabajo para avanzar hacia prácticas clínicas más responsables. En este contexto, todos los profesionales de la clínica odontológica debemos estar concienciados.

La actividad diaria de una consulta dental implica un notable consumo de recursos y la generación de residuos específicos, muchos de ellos de carácter plástico o de un solo uso, cuyo manejo requiere criterios estrictos de seguridad. Si bien estas medidas resultan imprescindibles para garantizar la asepsia y la protección tanto del profesional como del paciente, ello no impide la adopción de estrategias orientadas a la reducción del impacto ambiental. Muy al contrario: la sostenibilidad debe entenderse como un componente adicional de la calidad asistencial.

La implementación de prácticas más sostenibles puede abordarse desde múltiples frentes. Entre ellas, destacan la optimización del uso de materiales reutilizables, la evaluación del rendimiento energético de los equipos clínicos, la selección de proveedores que incorporen políticas medioambientales en su producción, la simplificación de embalajes y la mejora continua de los protocolos internos de gestión de residuos. Estas acciones, aunque progresivas y graduales, contribuyen de manera significativa a una práctica odontológica más consciente y respetuosa.

Asimismo, el higienista dental, por su cercanía al paciente y por su participación activa en la planificación y ejecución de los procedimientos preventivos, está en una posición privilegiada para promover una cultura de sostenibilidad dentro del equipo interdisciplinar.

Su labor educativa puede extenderse, además, a la orientación del paciente en hábitos responsables relacionados con la higiene oral, el uso racional del agua o la correcta eliminación de productos de cuidado bucodental.

Integrar la sostenibilidad en la actividad clínica no constituye únicamente una respuesta a las demandas ambientales actuales, sino que supone un compromiso ético que fortalece la identidad de la profesión. La protección del entorno es, en última instancia, una forma de preservar la salud colectiva.

La odontología del futuro se perfila más preventiva, más eficiente y también más alineada con los principios del desarrollo sostenible. Los higienistas dentales, como agentes de salud comprometidos con la excelencia, están llamados a desempeñar un papel importante en este proceso de transformación.

¡Por un futuro más sostenible!

DEJA UNA PREGUNTA

Please enter your comment!
Please enter your name here