He pasado toda mi vida visitando el norte de España, en particular la zona de Oriente, que se extiende desde Naves hasta Colombres. En mi opinión, solo se pueden decir cosas positivas sobre esta región. De hecho, creo que he hablado también estos años atrás, que la zona se ha masificado (hablo como lugareño), aunque sigue siendo un sitio más que aconsejable para visitar.
Según Wikipedia, Llanes es un concejo de la comunidad autónoma del Principado de Asturias en España. Ostenta el título de «Muy noble y leal villa». Tiene una superficie de 263,59 km².
La villa de Llanes está situada al borde del mar Cantábrico, cerca de los Picos de Europa, con numerosas playas y una buena conservación de su patrimonio monumental lo que propicia que el turismo sea una de las mayores áreas de actividad. Su puerto mantiene alguna actividad pesquera.
Desde hace mucho se dice que el Concejo de Llanes cuenta con más de 30 playas, todas ellas con un encanto especial y alguna de ellas casi únicas como la de Gulpylluri , que desaparece en su totalidad dependiendo de la marea. Para aquellos que no están familiarizados con el norte de España, es importante señalar que las mareas en el Cantábrico varían el nivel del agua en muchos metros, por lo que es común ver a turistas correr para salvar sus pertenencias cuando se dan cuenta de que el agua está a punto de alcanzar sus toallas.
Esta es una zona que durante todo el año ofrece muchos atractivos para el visitante. En verano, se puede disfrutar de playas paradisíacas, mientras que el resto del año permite realizar espectaculares rutas al borde del Cantábrico.
Uno de los comentarios más recurrentes en verano es sobre la sensación térmica del “fresquito”. Aunque estemos en pleno julio o agosto, el clima permite paseos a cualquier hora del día, y por la noche es recomendable llevar una chaqueta ligera para disfrutar de las numerosas terrazas de la localidad.
La ubicación de la Villa de Llanes es privilegiada, ya que, además de disfrutar de lo que ofrece Llanes, tenemos a poca distancia los Picos de Europa, Covadonga, Ribadesella, y para quienes deseen visitar una ciudad, Gijón y Oviedo. Todos estos lugares se encuentran a menos de una hora en coche, por lo que Llanes es un sitio ideal para establecerlo como base y desde allí desplazarse para visitar estas zonas tan recomendables.
Otra opción son las múltiples aldeas que pueblan la zona, siempre merecedoras de un paseo. Estas aldeas, accesibles por las carreteras comarcales, son encantadoras.
En la época estival es común encontrar fiestas patronales o mercadillos de artesanía y gastronomía local.
Algo típico de la zona son las sidrerías donde se puede disfrutar de un buen “culin” de sidra.
A continuación, dejo un listado con algunas de las mejores sidrerías de la zona:
- Casa Poli Puertas de Vidiago
- Hoyu l agua Puertas de Vidiago
- El Almacén Llanes
- Villamar Celorio
- Muros Nueva de Llanes
- El Chisperu Pendueles
- El Bodegón Llanes
- La Casona Llanes
Después de un buen homenaje gastronómico lo ideal es dar un buen paseo. Cualquier rincón merece la pena ser explorado y os recomiendo intentar estirar ese paseo hasta ver los atardeceres más hermosos de la zona. Aunque el atardecer en La Alhambra de Granada es famoso, los siguientes rincones para ver la puesta de sol, no tienen nada que envidiarle
- Península de Borizo y Cara de Cristo en Celorio
- Acantilados del campo de bufones en Pria
- La península de Talá
- Arenal de San Martin entre Poo y Celorio
- Torimbia
- Andrin
Para finalizar, una advertencia: la Villa de Llanes puede ser un lugar «peligroso» de visitar, ya que es muy fácil enamorarse de la zona, de su gastronomía, de su clima, y, algo que aún no he mencionado, de su gente. Aunque en un primer momento pueden parecer reservados, al cabo de unos minutos, descubrirás que son de las personas más hospitalarias que conozco.
César Calvo Rocha
Presidente del Colegio Profesional de Higienistas Dentales de Madrid