Autora: CARMEN CANO ARTEAGA
Farmacéutica, especializada en Bioquímica.
Medical Account Specialist en Dentaid
Ponente y divulgadora desde hace más de 25 años.
Cloruro de Cetilpiridínio (también conocido como CPC)
CPC, son las siglas de su nombre en inglés Cetyl-Pyridinium Chloride.
El CPC es un componente, cada día más presente a nivel internacional en productos dirigidos al área del ORAL CARE, y que el Higienista Dental tiene la oportunidad de prescribir, en el desarrollo de su práctica clínica.
Como profesionales dirigidos a mantener y mejorar la salud bucal de las personas tenemos la necesidad de conocer bien a este gran aliado. Vamos a revisar su estructura molecular y propiedades que definen su acción.
Comenzaré por recordar que el producto que se receta para conseguir un objetivo concreto contiene una formulación galénica con dos tipos de componentes muy diferentes. Los principios activos, responsables de las acciones principales que realiza el producto y los excipientes, componentes que confieren al mismo, características organolépticas (color, olor, viscosidad, etc.)
El CPC es un principio activo con acción ANTISÉPTICA* de amplio espectro de acción, es decir, actúa frente a un número y un tipo amplio de microorganismos (bacterias, hongos y algunos virus). Con seguridad y eficacia demostrada.
El CPC es una molécula muy simple y a la vez muy efectiva. Químicamente es una sal de amonio cuaternario.
Vamos a conocer mejor esta sal que como siempre, está formada por una parte catiónica (cargada positivamente) y una parte aniónica (cargada negativamente) Como podemos ver en la próxima imagen, parece como si la estructura molecular tuviera “una cabeza y una cola.”
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