Seúl: la ciudad que nunca duerme

Autora:
Miriam Vivas
Higienista dental (Col. 284734)

Si te hablo de Seúl, seguramente lo primero que venga a tu mente será la tecnología. Y es que nada más lejos de la realidad, Seúl es la capital de la tecnología, la ciudad donde existe la mejor conexión a internet del mundo y la más rápida. Pero además de eso, Seúl es una ciudad llena de contrastes, la capital de uno de un país con una increíble riqueza paisajística, gastronómica y cultural. Déjame que te muestre un poco…

Seúl es la capital de Corea del Sur, desde que la península de Corea se dividió en dos países en 1948, aunque es la capital histórica de Corea desde hace más de 600 años y es además, la ciudad más poblada de Corea del Sur. Un país que tras ser devastado tras la Guerra de Corea, ha sufrido un increíble desarrollo a una velocidad vertiginosa, situándose por detrás únicamente de ciudades como Tokio, Nueva York y Los Ángeles. Cuenta con una población de 10 millones de habitantes.

Cuando aterrizas en el Aeropuerto Internacional de Incheon en Seúl, ya tienes tu “primera experiencia futurista”: un amable robot te da la bienvenida y dispone de toda la información que necesitas en cuatro idiomas: coreano, chino, japonés e inglés. Es un aeropuerto enorme, que cuenta con dos terminales y es considerado el aeropuerto más avanzado tecnológicamente de Asia, con múltiples servicios totalmente autónomos. Para poder llegar a la ciudad dispones de varias opciones: metro, un tren express y varios autobuses. Todos muy eficientes, tremendamente puntuales y como caracteriza a la sociedad coreana, todo con sus filas ordenadas para acceder a ellos.

Pero dejando atrás estos datos, vamos a centrarnos en lo que os quería contar.

¿Qué tiene esta ciudad que hace que te atrape y quieras volver siempre? En esta fascinante ciudad se encuentran numerosos establecimientos en los que no existen empleados: ¿cómo es esto posible? En estos establecimientos, encuentras los productos a tu disposición con su precio bien indicado, y una cesta donde tu depositas la cantidad de dinero que te corresponde y ya está. Algo totalmente impensable en España, ¿verdad? Y es que en la sociedad coreana, la educación, el respeto y la honestidad es algo que está muy arraigado y que trabajan siempre. Puedes ir a comer a un restaurante y encontrarte encima de una mesa un teléfono de alta gama, un ordenador o incluso billetes, mientras el dueño está afuera fumando un cigarro o simplemente ha ido al baño. Cuando he preguntado a los lugareña: ”¿No tienen miedo de que se lo roben?” La respuesta ha sido: “Por supuesto que no. Si algo no es nuestro, no lo vamos a coger?” Y eso lo he vivido, varias veces. La seguridad en esta ciudad es algo increíble.

Seul-2

Los edificios son altos, y en cada piso podemos encontrar diferentes negocios. Esto hace que las fachadas estén llenas de reclamos, en su mayoría luminosos, anunciando cada negocio. Existen 25 distritos, cada uno con su gobierno local, y estos distritos en total lo forman 522 barrios. El barrio de Itaewon es el barrio más internacional, lleno de restaurantes extranjeros, estudiantes internacionales y universitarios.

Es una de las zonas con más vida de Seúl, donde la población no es tan conservadora, ya que la sociedad coreana se rige por los principios del confucianismo, siendo muy conservadora, demasiado en algunos aspectos. Si lo que quieres es ir de compras, no hay nada mejor que el barrio de Myeongdong, la cuna de la cosmética coreana (considerada la mejor del mundo): calles y calles llenas de luz, y tiendas de las más famosas marcas de cosmética coreana, como Holika Holika, Laneige, Mediheal, etc. Pero sin duda, el otro principal atractivo de esta zona, es la comida callejera. Aún no he sido capaz de contar los numerosos puestos que hay, cada uno especializado en un plato, y donde por 2000 wones (algo menos de 1,50€) ya tienes tu plato.

Seul-8

Hongdae es el barrio donde la población de entre 20 y 30 años sale, con muchas ofertas de ocio nocturno, así como numerosas zonas de videojuegos. Gagnam es el barrio rico por excelencia, ahí podemos encontrar pared con pared las tiendas de Prada, Versace, Louis Vuitton, o la de Gucci, que en su última planta consta de una ostrería, por si te apetecen unas ostras después de comprarte un bolso de lujo. He de decir que todas estas tiendas cuentan con un edificio sólo para cada una de ellas.

También se encuentran en esta zona muchas de las oficinas de las grandes empresas de Corea, líderes en el resto del mundo: Samsung, Hyundai, Lg, Kia, etc.

Y así podría seguir con cada uno de los barrios tan diferentes e increíbles de esta ciudad. Pero conviviendo con toda la innovación y la tecnología encontramos palacios y templos que muestran la parte más tradicional de Corea y el hecho de que todo conviva en armonía en Seúl es más que chocante.

Si hablamos de esta parte de Seúl, hay que destacar el Palacio de Gyeongbokung, palacio principal de la dinastía Joseón desde 1395 que fue cuando se construyó. Es el más grande de los cinco palacios que encontramos en Seúl y sin duda el más bonito. El estado de conservación es asombroso y tienes la opción de pasearte por el vestida con el Hanbok, el vestido tradicional coreano, y de esta forma, la entrada es gratuita. ¡Es una forma de vivir esta experiencia super bonita!

Y por último y no por ello menos importante, voy a hacer mención especial a la gastronomía. El eje central de la gastronomía coreana es el arroz, la verdura y la carne. Y es tan variada como rica. Algo que le caracteriza es el banchan, que sería como las guarniciones o tapas aquí en España. Y es que cuando tú vas a un restaurante, pides el plato principal, y siempre te van a poner entre 5 y 10 platillos de banchan, de los cuales además puedes repetir todo lo que quieras. El agua siempre es gratis en todo Corea, y si el plato que has pedido no tiene caldo, siempre te van a poner una sopa como acompañante. Otra cosa curiosa es que siempre vas a tener una toalla húmeda antes de comer, y que los cubiertos están en un cajón debajo de la mesa, siempre. Existen numerosos restaurantes, así como otros comercios, que están abiertos las 24 horas del día, sobretodo los restaurantes de Sangyeopsal, que son restaurantes de barbacoa coreana, donde tú eliges la carne y te la cocinas en tu mesa al calor de unas brasas.

Y así podría escribir todo el día sobre mil cosas más de esta ciudad y su fascinante cultura, pero si algo les caracteriza es la filosofía del “Pali Pali” (rápido, rápido), así que voy a dejar de escribir ya y me guardo cosas por si alguna vez tengo que escribir una segunda parte 🙂

¿Os han entrado ganas de viajar a Seúl? Yo ya estoy contando los días para volver. 안녕히 가세요 (Adiós)

DEJA UNA PREGUNTA

Please enter your comment!
Please enter your name here